Santoku: una sola mesa para ocho comensales, mil motivos para volver. Si hay lugares que parecen sacados de un cuento, Santoku es uno de ellos. Oculto entre las calles que abrazan el Parque del Retiro. Este diminuto restaurante –el más pequeño de Madrid, quizá– guarda un secreto bien guardado.
Una única mesa, ocho plazas y una experiencia gastronómica de las que se recuerdan, se saborean y se recomiendan
Allí nos dimos cita tres mujeres, tres amantes del buen comer y de las historias que se cocinan a fuego lento. Ana Belén Toribio (@gastroystyle), Ana Sastre (@intense_comunicacion) y yo nos dejamos llevar por la magia que Gabriel Suárez, su chef y alma mater, imprime en cada detalle.
Y sí, fue un verdadero placer reencontrarnos con su menú degustación, que, por tan solo 35 euros, nos regaló una comida inolvidable.
Gabriel Suárez, un chef con mirada sociológica y alma creativa
El artífice de esta aventura es Gabriel Suárez, venezolano, autodidacta y vegetariano. Sí, vegetariano.
Nunca prueba sus propias creaciones, pero tiene un talento inusual: sabe leer rostros

Dice que sus estudios en Sociología le han enseñado a interpretar gestos, y así, sin probar ni un bocado, sigue avanzando en su búsqueda incansable de la excelencia.
Como un director de orquesta que no necesita oír la melodía para saber si suena bien
Y en Santoku todo suena (y sabe) a armonía. La experiencia va mucho más allá de lo gastronómico.
Compartes mesa con desconocidos que, en apenas dos horas, terminan siendo cómplices. Es conversación, es sorpresa, es conexión.
Porque aquí no hay carta, hay confianza
Cada cuatro meses, Gabriel renueva su menú degustación de seis pases, siempre con ingredientes nobles y toques nipones, y siempre con ese punto de autor que lo hace único.
Nuestro viaje sensorial
En esta ocasión, nosotras viajamos con:
- Un temaki de huevo de codorniz y atún que rompía moldes desde el primer bocado.
- Una gyoza de cocido madrileño que nos hizo cerrar los ojos y saborear tradición en clave asiática.
- Unos makis de anguila kabayaki que nos transportaron directamente a Kioto.
- Un pan bao de tartar de salmón suave, equilibrado, delicado.
- Un exquisito domburi de anguila kabayaki que envolvía todo el umami del menú.
- Y el cierre perfecto: un nigiri de salmón con plátano y ralladura de lima, atrevido y dulce como un guiño final.
Alta cocina que abraza lo cotidiano
La cocina de Santoku es sostenible en todos los sentidos. Su menú está diseñado para que la calidad no esté reñida con el precio.
Aquí no hay lujo ostentoso, hay verdad, hay honestidad y hay ganas de emocionar. Y eso, cuando hablamos de gastronomía, vale oro.
Con tres turnos de comida y tres de cena, hacerse con una de las ocho sillas es casi un juego de ingenio, pero merece la pena.
Porque sí, a veces los milagros existen
Y en Madrid, tienen forma de menú degustación de 35 euros y una sola mesa donde todo puede pasar.

SANTOKU
Dirección: Calle de Lope de Rueda, 6,
28009 Madrid
Reservas: san-toku.es
Web: https://www.san-toku.es/
Ticket Medio: 35€
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