La Taberna de Elia lleva más de una década al pie del cañón. Un restaurante que ha logrado una merecida fama gracias a sus espectaculares cortes de carne que elaboran meticulosamente en su emblemática parrilla. Su artífice, el encantador Aurelian Catalin, Cata para los amigos, nos deleita con una esmerada propuesta culinaria que alberga mucho más que sus magníficas carnes. Una amplia carta con una apetecible selección de entrantes, fabulosos pescados y postres caseros, que comparten protagonismo con su producto estrella, la carne.
Cata, un simpatiquísimo rumano de nacimiento pero español de adopción, disfruta atendiendo personalmente a su fiel clientela como si fuera el primer día. Un espacio sencillo y acogedor donde no existen las prisas y el tiempo parece fluir a otro ritmo, haciendo que las comidas desemboquen en esas maravillosas y distendidas sobremesas que tanto se disfrutan.

La Taberna de Elia consta de tres agradables espacios. Una encantadora barra que resulta ideal para esos picoteos más informales. Un acogedor comedor principal donde llama la atención su espléndida parrilla vista. Y por último, una maravillosa terraza para disfrutar siempre y cuando el tiempo lo permite.
Aunque habíamos pensado no volvernos locos con los entrantes, no pudimos resistir la tentación de probar varios platos que no nos defraudaron. Comenzamos con unos impresionantes berberechos al vapor con una deliciosa salsa elaborada con vino blanco y ajo que nos hizo rebañar hasta la última gota. Cata nos sorprendió con una magnífica cecina de wagyu que es un verdadero espectáculo. Posiblemente la mejor que hemos tomado hasta ahora. Seguimos con unas deliciosas alcachofas con crujiente de jamón y un pisto casero con huevo que es una verdadera maravilla. Tampoco podían faltar las mollejas de ternera que se acompañan con una exquisita salsa de chimichurri casera, con ese punto picantito que tanto nos gusta.

Como teníamos curiosidad por probar los pescados de La Taberna de Elia, pedimos un lenguado a la brasa que nos sorprendió muy gratamente. Elegante, delicado y sabroso, nos condujo al esperado momento de las carnes.
Siguiendo las recomendaciones de Cata, nos decantamos por probar el lomo bajo de wagyu A5 plus, la carne Simmental y el buey gallego con dos años de maduración. Una maravillosa selección que superó con creces nuestras expectativas y que acompañamos con unas riquísimas patatas fritas caseras. Solo encontramos una pega… Nos resultó literalmente imposible probar los postres. ¡Un buen motivo para volver!
La Taberna de Elia, un restaurante de producto. Una oda a la calidad y al saber hacer. El pequeño gran proyecto de Cata. Un restaurante al que VOLVER y VOLVER.
Ana S. Diéguez
Dirección: Vía de las Dos Castillas, 23, 28224 Pozuelo de Alarcón, Madrid.
Web: www.latabernadeelia.es
Precio medio: 70€
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