Me estaría contigo, no me importa en qué forma, ni dónde, ni cómo, pero junto a ti………
Hace un siglo y dos meses, el 21 de marzo de 1922, nació en el madrileño barrio de Las Ventas, Basilisa Tejero Isla, hoy residente en nuestro querido distrito de Fuencarral-El Pardo.
Basilisa, cuyo nombre viene del griego y significa reina o princesa, llegó al mundo rodeada de cariño en una familia humilde. Esta “reina” fue la primera de cinco hermanos, cuatro niñas y un niño. Su infancia transcurrió como todas las infancias deberían transcurrir, feliz y llena de paz. Pero como ocurre con la mayor parte de las historias, todo no podía ser tan perfecto y cuando tenía tan solo 14 años estalló la guerra civil española que la dejó huérfana de padre nada más comenzar. Fue entonces cuando ella y su madre comenzaron una lucha incansable para poder sacar adelante a toda la familia. Pasaron muchas calamidades y penurias, pero como grandes luchadoras victoriosas, consiguieron salir triunfantes de aquella dura situación.
En sus años mozos conoció al que después sería su marido (Goyo) y padre de sus cuatro hijos, pero esto no sucedió hasta finalizar la guerra y cumplir con el servicio militar, que por aquel entonces duraba cuatro años.
Basilisa y Goyo decidieron unir sus vidas, y fruto de esta unión llegaron a este mundo cuatro hijos (dos niños y dos niñas), rodeados del mismo amor que Basilisa había recibido de niña por parte de sus padres. Estuvieron viviendo muchos años en el barrio donde ambos habían crecido, Ventas, y luego se trasladaron a la calle Orense, donde su felicidad continuó viendo crecer a sus hijos. Su casa se convirtió en un lugar de encuentro que daba cobijo tanto a amigos como a familiares, guardando de esta época recuerdos muy felices.
Cuando tanto hijos como nietos, que vivieron con el matrimonio algunos años, se fueron de su casa, Basi y Goyo por fin pudieron retirarse a disfrutar de su jubilación, trasladándose al barrio de Peñagrande, por aquél entonces un barrio nuevo, donde compraron un pisito que decoraron con mucha ilusión y donde esperaban vivir para siempre juntos y felices.
Pero de nuevo hay que recordar que todas las historias, hasta las más bellas, tienen sonrisas pero también lágrimas. Y Goyo, su gran amor, decidió que su paso por este terrenal mundo había llegado a su fin, dejando sola a Basi y con muchos sueños pendientes de cumplir.
Basi tenía que comenzar de nuevo, pero ahora a su lado estaba una gran familia que la llenaba de amor. Por eso comenzó a echar una mano ayudando con los nietos, hasta que se trasladó a vivir con una de sus hijas y su familia. Para animarla, su hija la apuntó a las actividades de la Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo, donde comenzó de nuevo a sonreir. Viajes, salidas culturales, cines, teatros, bailes, etc., hicieron que Basi volviera a tener ilusión. Fue en este lugar donde también tuvo la oportunidad de conocer a un grupo de amigas que la hicieron rejuvenecer y con las que pasó momentos inolvidables.

Hoy en día Basi sigue viviendo con su hija Alicia, la cual la cubre de amor, cariño y cuidados día a día, haciendo que la vida le devuelva todo lo que ella dio a los suyos en su juventud. Con 100 años y gracias a las auxiliares que vienen cada día a ayudarla, Basi sale a la calle todos los días en su silla de ruedas, tan apañadita y arregladita como a ella le gusta estar, ya que la edad no es incompatible con ser presumida, no perdonando sus labios pintados ni sus pendientes.
En la calle Basi es feliz, conocida por todos los vecinos, que se paran a saludarla y a preguntarle cómo se encuentra. Es en ese momento cuando se pone muy contenta y se siente muy orgullosa del cariño que la demuestran.
A día de hoy, con 100 primaveras recién cumplidas, Basi está muy orgullosa de la GRAN FAMILIA que tiene. Se le llena la boca y el alma de decir a todo el mundo que tiene 12 nietos, 16 biznietos y 1 tataranieto que la hacen sentirse muy feliz. Todos ellos se sienten muy orgullosos de tener una abuela tan longeva, tan guapa y tan buena. ¡Felicidades Basi! ¡quién pudiera llegar como tú a ver el siglo!
Mensaje de la familia de Basilisa por su 100 cumpleaños:
“Hoy toda tu familia quiere felicitarte y homenajearte ABUELA, por haber sido una gran mujer, trabajadora, luchadora y buena persona, pero sobre todo, POR SER NUESTRA SÚPER ABUELA.
TE QUEREMOS ABUELA, QUE CUMPLAS MUCHOS MÁS, nuestro deseo es poder seguir disfrutando de ti por muchos años tan guapa y alegre.”
¡¡A por los 101!!
Precioso relato de la vida de Basi. Tengo el gusto de considerarme gran amiga de su hija Alicia y desde aquí la quiero felicitar por la labor tan encomiable que hace con su madre a la que cuida con todo su amor y cariño. Gracias Basi por sacar adelante esa maravillosa familia, ojalá la disfrutes muchos años más. Mil besos.😘😘